Los Academy Programs están obsoletos, si se mantienen como actividades cerradas donde no es posible el diálogo. Este sistema ignora las bases de la sociedad red, donde los mercados y los empleados toman parte de las conversaciones que se dan en su entorno (e.g. tesis 1 y 13 del Cluetrain Manifesto). La forma y los contenidos de los cursos para la empresa definen el objetivo y el mensaje que se envía los empleados: ¿se fomenta la cultura dogmática?, ¿se defiende la creatividad? y ¿se permite que la ideas suban desde abajo hacia arriba? Responda antes de seguir leyendo: ¿cómo definiría su programa de formación interna?
Las ventajas tradicionales de la formación in-company suelen referirse a la personalización del curso, a la flexibilidad, al diseño a la carta y la confidencialidad. Estos elementos son orders qualifiers, pero no crean valor ni diferenciación estratégica. No son puntos ganadores.
Porque la función de formación y el desarrollo continuado del empleado es la creación de valor y de conocimiento para saber afrontar decisiones estratégicas. Conocer a otros como yo, a otros que han pasado o que van a pasar por unas circunstancias de negocio similares a las mías. La decisión de algunas empresas de invitar a colegas, clientes, consumidores y competidores es un acierto, un hecho diferencial que puede abrir una beta competitiva. Conocer gente, así como compartir información y experiencias son las fuentes de la gestión del conocimiento y fomentan la confianza.
Veremos hacia dónde vamos.