El próximo 12 y 13 de diciembre estaré en el curso Momento y problemas del cine español que organizan mis colegas de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Castilla-La Mancha. Os adelanto el resumen de mi presentación, que discutiré con Ignacio Oliva, cineasta, colega de la UCLM y buen amigo.
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Resumen
La industria del cine no está en crisis. Vive en crisis. Por eso, debemos pensar que la actual situación será más definitiva que provisional. El cambio digital ha barrido las estructuras de intermediación en la cultura audiovisual y ha generado nuevas oportunidades (¿o eran problemas) en tres ámbitos de trabajo.
El entorno digital supone un desafío en tres niveles. En el ámbito de los contenidos y la producción, la cadena de valor se ha transformado, abriendo nuevas ventanas (¡y cerrando otras!). asimismo, la digitalización permite la reducción de costes tradicionalmente fijos y altos, En la distribución, se han multiplicado las pantallas. Tenemos ahora más cine(s), pero la estrategia comercial no puede seguir anclada solo en la gran pantalla. Hay más oportunidades: las pocket screen o la socialización de la experiencia de consumo audiovisual apuntan a nuevas maneras en la forma de comercializar los productos (¡y los servicios!) audiovisuales. En el aspecto puramente financiero, la crisis ha confirmado que la demanda es inelástica (¿seguro?). Las cuotas y las tarifas no funcionan. Hay que buscar nuevas fórmulas que permitan el desarrollo profesional de proyectos. ¿Estamos preparados?