Me da la risa cada vez que veo cómo se utiliza esta expresión. Parece increíble que las personas hayamos abandonado las casas, apartamentos y pisos para pasar a habitar soluciones… El lenguaje es perverso.
Estos días se habla de una posible solución a la vivienda para jóvenes: pisitos de 25 metros cuadrados. Pues a mí me parece bien, siempre que forme parte de una estrategia general de fomento del alquiler en España. No tenemos esta costumbre y, enseguida, tenemos que comprar, comprar, comprar un piso, además, para toda la vida. Esto no sucede en otros países.
Creo que salir de casa ayuda a emanciparse intelectualmente y a desarrollar a la persona. La cuestión será ver si se convertirán en auténticos mitos del tipo «me gustan los programas culturales en televisión» (¿conoce alguien a alguien que los vea?) o se generalizarán.
¿Por qué traigo esto a colación? Precisamente en X Congreso de Internet, Telecomunicaciones y Sociedad de la Información se hablará de casas y espacios que se adaptan gracias a las tecnologías a las necesidades cambiantes de sus inquilinos.
¡Qué gran favor haríamos a la humanidad si los arquitectos y urbanistas también pudieran opinar sobre las ciudades!
