Aquí mis notas sobre el taller que impartí sobre periodismo internacional, geopolítica y cambio climático en colaboración con Esglobal.
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9.30h El periodismo internacional y la paradoja de Ockham.
9.45h Cómo informar sobre la geopolítica de las renovables.
La energía es un asunto crucial en las relaciones internacionales. Es uno de los ejes estratégicos que combina geografía, historia, política y economía. Asimismo, tiene consecuencias en la demografía, el desarrollo humano y las migraciones. En la última década, el interés por el medio ambiente y el cambio climático ha disparado el número de trabajos, publicaciones y políticas públicas relacionadas con las energías renovables.
La relación entre los periodistas y los asuntos internacionales es compleja. La propaganda tiene una finalidad ideológica. Las relaciones públicas endulzan la realidad. El activismo pone el foco en una mala práctica. Las agencias de información tienen sus propios intereses. La transformación digital crea un efecto multiplicador de los mensajes.
Es la nueva realidad internacional y el periodismo debe evolucionar para redefinir su misión de informar y su relación con las audiencias. El periodismo es un servicio para la comunidad que se basa en la transmisión de hechos veraces de interés público. El resto es accesorio.
Por eso, el periodismo no tiene que ser defensor de los intereses nacionales. No existen otras obligaciones que la de crear informaciones de calidad, de interés público y que sean capaces de atraer lectores. En las democracias convencionales, el periodismo compite en el mercado de la información. Se supone que los mejores productos periodísticos sobreviven en un entorno competitivo. Ahí es donde la información internacional puede ser una vía para diferenciarse y crear productos periodísticos competitivos.
En cambio, el entorno corporativo está acostumbrado a trabajar con los secretos. El silencio y la discreción son virtudes. Más aún, de la relación discreta es de donde nace la confianza y la negociación internacional. Con objetivos tan dispares, el tratamiento de la información tiene objetivos diferentes. Los periodistas tienen que elaborar productos periodísticos veraces. Esto significa dar espacio a todos los interesados y desarrollar la empatía para entender cómo es la mente del otro. Periodismo y activismo no son sinónimos.
En el taller, con el apoyo del equipo de redacción de Esglobal, veremos cómo estructurar las fuentes, cómo pensar el texto en función del destinatario, cómo organizar los textos y cómo aprovechar las nuevas oportunidades de las tecnologías. Desde los drones a los mapas interactivos, es el momento de la innovación periodística para mejorar la cobertura de la geopolítica de las renovables.
12h. El liderazgo a través de las ideas. Influir en la agenda.
La agenda periodística se ha abierto a tres perspectivas convergentes: la gobernanza de las instituciones internacionales y las compañías multinacionales, la gestión de la incertidumbre y las economías globales. La globalización se caracteriza, en esencia, por la gestión de la complejidad. La tecnología, las sociedades abiertas, el auge la transparencia, los ciudadanos conectados, el incremento de las negociaciones multilaterales, la vuelta de la geopolítica o la incertidumbre general de los mercados ha transformado la arena internacional. Más aún, la consolidación de los medios de comunicación globales, la llegada de Internet y los nuevos dispositivos móviles, la fuerza de los movimientos sociales, el impulso de los intereses corporativos globalizados o la creación de nuevas alianzas comerciales alimentan un escenario de complejidad en el que el periodismo internacional opera.
La tarea del periodismo internacional consiste en informar a los distintos públicos implicados de esta realidad. Tres pilares se concatenan: la presentación de hechos veraces, la detección de asuntos de interés público y el servicio a la comunidad. En este escenario, emerge el liderazgo a través de las ideas (thought leadership). La mezcla de representación de intereses y actividad intelectual crea un espacio de mediación entre las elites (academia, think tanks, esfera política, empresarios, inversores, diplomáticos y periodistas, entre otros) que incrementa aún más la responsabilidad del periodismo.
El taller persigue explicar el desarrollo instrumental de la estrategia que ordena la relación con los poderes públicos y privados a través de la comunicación. Poder y legitimidad de las organizaciones se concretan en las acciones de responsabilidad, la gestión de la reputación y la imagen, así como las actividades de naturaleza política de la propia compañía.